La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente en ambos sexos. En la actualidad, no existe duda entre la relación existente entre el VPH y el cáncer de cuello uterino.
No siempre que se produce una infección viral por VPH, esta se perpetua y da lugar a lesiones evolutivas hacia cáncer de cérvix. Realmente en el 90% de los casos la infección es eliminada por la propia mujer (su propio sistema inmune es capaz de aclarar la infección). Lo que realmente preocupa es el 10 % restante de casos en los que la infección se cronifica pudiendo dar cáncer de cérvix.
El VPH es causa necesaria, aunque no suficiente, para la producción del cáncer de cuello uterino, es necesario que existan otros factores. Los VPH forman parte de un grupo de virus de la familia de los Papillomavirida. Se han identificado más de 150 tipos diferentes de VPH. Unos tienen afinidad por la piel y son causantes de lesiones en la piel y otros son mucosos típicos, con capacidad de infectar el tracto genital.
¿CÓMO SE TRANSMITE EL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO?
La conducta sexual es un factor que determina el riesgo de infección. Así, la edad precoz de las relaciones sexuales se asocia a mayor riesgo de infección tanto como el número de compañeros sexuales (por cada compañero sexual se incrementa ese riesgo del 3-5 %).
El VPH es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente en jóvenes sexualmente activos. La pueden contraer y contagiar tanto hombres como mujeres.
El 75-85% de las personas sexualmente activas se contagiarán en algún momento de su vida, aunque en la mayoría de los casos se eliminará el virus sin haberse dado cuenta siquiera que lo tenían y sin complicaciones. Cuando este virus permanece en el organismo muchos años (más de 20 años) es cuando puede aparecer la lesión maligna (cáncer)
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO?
Los VPH son capaces de producir distintas formas clínicas de expresión:
- Verrugas genitales o condilomas acuminados
- Lesiones precancerosas de cuello uterino
- Neoplasia intraepitelial de grado medio
- Carcinoma in situ Cáncer de cérvix
- Neoplasias de cabeza y cuello en ambos sexos suelen estar relacionados con el VPH. Tienen mejor pronóstico que los tumores de cabeza y cuello relacionados con el consumo de tabaco y alcohol.
¿CUÁL ES EL LA PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DEL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO?
La mejor estrategia para prevenir la infección por el VPH y por tanto evitar el desarrollo de lesiones preneoplásicas y el cáncer de cérvix es la vacunación frente al VPH.
Una vez instaurada la infección por VPH esta no tiene tratamiento. El tratamiento va dirigido a las lesiones que causa el VPH. No hay evidencia de que las vacunas actuales frente al VPH tengan algún efecto terapéutico para la curación de la infección o de la patología relacionada con el VPH.
La vacuna es una herramienta importante para la prevención del VPH y de sus complicaciones, y es especialmente eficaz cuando se recibe a una edad joven.
Tanto los hombres como las mujeres se pueden infectar con el VPH. Es importante saber que a las mujeres se les puede hacer una prueba del VPH, pero a los hombres no. Sin embargo, los hombres pueden recibir la vacuna contra el VPH, que previene las verrugas genitales y algunos tipos de cáncer, como de pene, ano y garganta. La vacuna también protege a la pareja.
En resumen, la vacuna del virus del papiloma humano:
- La vacuna es segura y efectiva
- Previene el segundo cáncer más frecuente en mujeres, además de cáncer de pene en hombres y orofaringe y ano en ambos sexos.
- El hombre y la mujer transmiten y padecen el virus.
- Niñas y niños deberían ser vacunados a los 11-12 años (mujeres adultas también pueden vacunarse)
- La vacuna, de momento, en España está financiada para las niñas a los 12 años.
- La vacuna no previene frente a otro tipo de enfermedades de transmisión sexual, ni siquiera previene al 100% el contagio del VPH, de ahí la importancia de hacer una adecuada educación sexual a estas edades hablando con nuestros hijos del uso del preservativo no solamente como método anticonceptivo sino también para prevenir infecciones como el VIH, gonorrea, sífilis, clamidia, herpes genital, etc…
- Y, por último, revisa el calendario vacunal de tus hijos adolescentes y si tienes dudas consulta con tu pediatra o tu enfermera pediátrica.